domingo, 30 de junio de 2013

DESDE KORHOGO, GORA SAN MARTZIAL!

30 de junio de 2013, Día de San Marcial. Debería estar en Irun en estos momentos. Es muy complicado explicar la importancia de este día para un Irundarra. A menudo los sentimientos no pueden traducirse en palabras. El día de San Marcial no se trata exactamente de una fiesta, aunque también lo sea. Significa subrayar tu identidad, supone compartirla y vivirla con tu entorno más cercano, con el cual vibras, te emocionas, disfrutas. Nunca encontraré las palabras para expresar estos sentimientos.


Sin embargo, hoy, aquí me encuentro, a más de 5000 kilómetros de Irun. Y los sonidos de txilibitos y tambores resuenan más que nunca en mi interior. Es la primera vez que lo vivo desde la lejanía. 

Ayer fue el día de San Pedro, día señalado. Hace un par de semanas, el abuelo de Edith, la madre de la casa, falleció y los funerales tradicionales fueron organizados para este fin de semana. 

El despertador sonó a las 7 de la mañana. Me desperté triste. Quería, necesitaba estar en Irun con mi gente. Pero, como lo he dicho en varias ocasiones, "elegir supone renunciar", renunciar a aspectos fundamentales de tu vida. Tras una ducha fría y compartir café, nos dirigimos al pueblo llamado M'bya, a 50 kilómetros de Korhogo hacia Boundiali, al corazón mismo del País Senufo. Un pueblo totalmente tradicional, sin electricidad, sin agua corriente, llena de casas típicas y graneros de paja. Está claro que cada 30 de junio vivo la tradición. Tradiciones que pueden evolucionar si lo desean quienes la poseen. 

Antes de llegar a África, hice varias promesas. Una de ellas era llevar la txapela roja, pequeño símbolo de los sanmarciales. Aquí la tengo, a mi lado, esperando la hora de salir de casa para ponérmela de nuevo. Ayer, al ser un día de funerales tradicionales, combiné el boubou con la txapela roja. Y poco a poco, la tristeza se convirtió en alegría, en descubrimiento, en conexión íntima.

Nada más llegar a M'bya, la familia, que también es parte de la mía, nos hizo un bonito recibimiento. Una acogida sencilla, humana, sincera. Tras charlar un buen rato, nos invitaron a sentarnos bajo un árbol de mango de un patio cercano. Allí nos dieron un puchero de arroz y otro con carne y verduras. Los niños se acercaban, jugaban con nosotros, venían otras personas del pueblo, charlaban con nosotros... 

He aquí algunos momentos:

Como símbolo de recibimiento, nos dieron un vaso de mil

Un momento de tertulia bajo el mango. 

Con jóvenes y niños del pueblo, aturdidos de ver un blanco en el pueblo.  

Un balafonista disfrazado.  

Con un "iniciado" del Poro. Esta foto está prohibida, pero tras darle una moneda, accedió. 

Arroz con carne y verduras.

Tras compartir la comida, que supone un gran gasto para la familia, nos desplazamos hasta el consejo de sabios, que se reúnen bajo unos troncos, donde toman las decisiones colectivas, para entregarles una tela. Las telas se utilizan para tapar el cuerpo del difunto. Son bastante caras, puesto que serán enterradas con el cuerpo. El recibimiento de los sabios fue cálido, aunque imponen respeto. Me llamó la atención que no se habla directamente. Se da el mensaje a uno, éste se lo pasa a otros... como si se tratara del juego "el teléfono estropeado". Es una manera de que todos se impliquen y tengan conocimiento de las donaciones. 


Tras este momento de gran respeto, de camino al árbol de mango, nos encontramos con unos balafonistas, que me invitan a tocar su balafón, instrumento típico de los Senufo. Estaba presente un grupo de viejas (cuando aquí llamamos "viejos", no es un insulto, sino una palabra de respeto, de reconocimiento, de sabiduría). Al saludarles en Senufo, todas rieron y acercaban sus manos para mostrarme agradecimiento.



Tras estos sencillos y preciosos momentos, el pueblo se puso en marcha, sacaron el cuerpo de la casa donde velaban el cuerpo del difunto y empezaron los grandes ritos. Al principio, todo el mundo participaba. 


Un Poro... con sombrero de plumas y hojas. 

 Otro Poro.

El padre de Edith, hijo del difunto. Uno de los sabios del pueblo. 

Las mujeres de la familia.

Los Poroman (miembros del Poro) estaban presentes. No se les puede sacar fotos, pueden ser violentos (aunque en las fotos aparece alguno). Allí se bailó alrededor del ataúd, y todos nos dirigimos en procesión hacia el Bosque Sagrado, al cual las mujeres no pueden entrar, solamente las que han hecho la iniciación al Poro (existe Poro femenino). No pude sacar fotos, claro está. Pero el espectáculo fue impresionante. Al difunto se le dieron los mayores homenajes. Incluso los Dozo disparaban con sus viejas escopetas contra la tierra. Los Poros fueron apareciendo entre las zarzas y los árboles. Grandes máscaras, algunas infunden miedo, respeto. Bailaron alrededor del cuerpo, de una manera muy llamativa. Había uno que incluso expulsó humo mientras bailaba sobre el ataúd. Unas máscaras que tendrán cientos de años, bien adornados y bien cuidados. Son representaciones con los misterios de la tierra. Me impactaba verlos bailar, mientras los sonidos tradicionales retumbaban la tierra que pisaba. Y tras más de una hora de ritos sagrados -y secretos-, los Poro desaparecieron por el Bosque y se enterró el cuerpo.

No puedo describir exactamente todo lo que he sentido en esos momentos. Solo puedo deciros de que me siento afortunado de vivir estas experiencias. Experiencias que quedan grabados en mi corazón para toda la vida. Por la acogida, la participación con la que me obsequian, porque vivo momentos que poca gente extranjera puede vivirlos.

Volví a casa en moto. Pude contemplar miles de estrellas en el cielo, un cielo impresionante, de los que allí no podemos ver. Llegué a casa y caí rendido. Pero la lluvia me ha despertado a las 4 de la mañana. Pienso y... son las 6 de la mañana en Irun! He puesto la Diana de Villarobledo. Lágrimas de emoción han caído por mis mejillas. No eran lágrimas de tristeza. Eran lágrimas de alegría.

Como veis, mi tristeza se convirtió en alegría. Y es que San Pedro y San Marcial han retumbado en esta mística tierra llamada País Senufo.

Besarkada haundi bat eta...

GORA IRUN!!
GORA SAN MARTZIAL!!






viernes, 21 de junio de 2013

EN EL ECUADOR DE LA AVENTURA

22 de enero de 2013: Costa de Marfil me recibía con los brazos abiertos y un calor sofocante. Cinco meses han pasado desde aquel agotador día de maletas, aeropuertos, esperas y controles.


Cinco meses intensos con experiencias que se pueden relatar y sentimientos difíciles de explicar. Momentos maravillosos y momentos duros. El Ying y el Yang... La Muerte y la Resurrección, siempre de la mano.

Si algo debería subrayar de los Africanos, especialmente de los Sénoufo, es el valor de la acogida. Una acogida calurosa y sincera. Un valor que, desgraciadamente, en Occidente hemos perdido. Un refrán senoufo afirma que "el extranjero es rey". Y así es como me han acogido, como a un rey.

Alphonse reconoció hace un par de semanas el miedo que les suponía acoger a un europeo en casa durante un año: querían estar a la altura, que me sintiera cómodo... Días antes a mí llegada, todo el mundo estaba nervioso... Y a continuación, me dice: "Lander, desde el primer momento vi en ti la sencillez y la humildad, ahora todo el mundo lo piensa y así lo has demostrado durante este tiempo. Te lo agradecemos". Una frase que me ha llegado muy hondo. No soy perfecto, tengo mil y un defectos, como todo el mundo, pero sí es cierto que he procurado ser sencillo y humilde. Ser misionero no significa sentirse superior y ayudar a los que están abajo. No. Ser misionero supone saber desprenderse de muchas cosas, a veces imprescindibles de tu vida, para rebajarte y hacer un camino junto con los que están abajo. Caminar tomados de la mano. Vivir en comunidad, en sencillez y en humildad. Querer creer un mundo mejor, más humano y más fraterno.


Sin embargo, no todo es color de rosa. La realidad es aplastante. Un país que aún está saliendo de una década de guerra civil, atroz, con las heridas sin cicatrizar. Actitudes difícilmente asumibles para un occidental como yo. Y es que, ayer mismo nos enteramos que un niño de 6 meses con IMC que venía al centro ha sido "acompañado". Un niño al que consideraban una serpiente con forma humana. La madre, que se negaba, sucumbió a las presiones de su entorno para "dejar" el niño con un brujo que lo acompaña al campo y lo envenena para enterrarlo. Os podéis imaginar qué sentimientos me provoca todo esto. Te araña el corazón y te preguntas por qué el mundo es tan injusto e inhumano. Te preguntas también por la cantidad de chorradas por las que nos preocupamos allí, cuando aquí el mero hecho de vivir es ya todo un tesoro, a pesar de todas las dificultades. 


Miles de experiencias que trato de exponerlos en el blog son los que vivo a diario. Experiencias a veces tan duras que ponen a prueba mi Fe en Dios. Pero... sinceramente, no hubiera podido aguantar hasta hoy si no tuviera la convicción de que Dios me protege y me ayuda. Es mi mayor gran aliado. 

La aventura llega a su ecuador, pero continúa... y miles de experiencias más me esperan. 

Simplemente quiero dar las gracias a una persona: a la ama. Sé que no es fácil para ella, en ningún momento me ha dicho que no. Una amatxo 10!!!!! No hay día que no agradezca a Dios la maravillosa mujer que me ha traído al mundo. 

A pesar de todas las dificultades... me siento afortunado en la vida! Y qué grande ser consciente de ello! Y gracias a aquellas personas que se interesan por mí, que me preguntan, que me escriben... Hay días en los que arrojarías la toalla y esas personas te demuestran que eres importante para ellos y que no merece la pena tirar la toalla. ESKERRIK ASKO GUZTIOI!!!




lunes, 17 de junio de 2013

DESCUBRIENDO LA REGIÓN DEL PORO EN MOTO

Sábado 15 de junio... Me despierto cuando el Sol comienza a mostrarse en Korhogo. Son las 6.00 de la mañana. El día promete, aunque con el convencimiento de que será agotador. Me tomo un café con Alphonse, cogemos nuestras motos, nos reunimos con varios amigos, llenamos los depósitos de gasolina y comenzamos la aventura!

Tomamos una ruta -asfaltada, gracias a Dios- que nos dirige a la ciudad de Ferkéssédougou (al que llaman directamente "Ferké"), a unos 50 km al Este de Korhogo. Allí teníamos que asistir a un entierro de un conocido de Alphonse, un antiguo director de colegio católico, que había fallecido. Acompañamos a familia y amigos. A diferencia de los entierros tradicionales sénoufo, aquí la familia celebró un entierro de rito católico y no tenían reparo en mostrar la tristeza que les producía. Tras el entierro, y como manda la costumbre, la familia invitó a un plato de arroz con un poco de carne (y bolsitas de agua) a los asistentes, en señal de agradecimiento. Suele resultar caro a la familia, pero es también una bonita forma de agradecimiento! No os parece? 


Las mujeres sirviendo el arroz. 

Una estampa típica de las calles de África. 

Un regalito que nos compró Alphonse: máscaras antipolvo a 5 céntimos de euro. Ideal para recorrer la región en moto.

Abandonamos Ferké por la misma carretera por la que llegamos. Pero a Alphonse se le ocurre una magnífica idea: nos desviaremos por unas carreteras secundarias que cruzan inmensos campos de caña de azúcar. Se llama Ferké I y Ferké II y es una de las mayores zonas productoras de azúcar de África Occidental. Kilómetros y kilómetros y más kilómetros de campos... Y tener la oportunidad de cruzarlos en moto, una experiencia irrepetible!




Tras más de una hora cruzando campos de azúcar... Nos paramos en una casa de amigos de Alphonse. Los últimos kilómetros nos acompañó un "dozó", es decir, un cazador tradicional sénoufo con funciones de escolta. ¿Por qué? Porque según sus ritos, un "dozó" está protegido contra el mal, siendo temidos por cualquier persona malvada. Dicen los sénoufo, totalmente convencidos, incluso Alphonse, que si alguien dispara contra él, la bala se desvía y no lo hiere! Lógicamente, me provoca gracia. Esa protección se debe a un "medicamento especial", que consiste en una mezcla de hierbas y hojas con el que lavan el cuerpo entero. Interesante cuanto menos, no? 

Foto de un Dozó. No es mía, está cogida de Internet, pues no me atreví ni siquiera a pedir una foto.

Bueno, lo que os decía -que me voy por los cerros de Úbeda-, que hicimos una visitilla y la mujer nos obsequió con una botellita de "mougoudi" casero. Se trata de un refresco hecho a base de sorgo y es muy típico en el Norte de Costa de Marfil como en Burkina Faso (en este último país lo llaman "zomcom". Muy rico, la verdad.


Continuamos con nuestra ruta hacia el pueblo de la comuna de Karakoro. Antes de llegar, nos encontramos con unos bonitos parajes como los siguientes: un puente sobre el río Bandama, que desemboca en el Golfo de Guinea, atravesando de norte a sur toda Costa de Marfil, así como un pequeño lago en una zona llamada Lavononkaha en el cual había un chico que iba a pescar y -supongo- que familiares cuidando de unas vacas en la orilla.


Pescador en Lavononkaha. 

Llegamos a Kassiélé, el pueblo de la comarca de Karakoro donde se celebraban unos funerales tradicionales. Asístí al entierro, pero a muchas más cosas: a las danzas de los Poro con varias máscaras (ya expliqué qué eran... miembros de una sociedad secreta y mística que se reúnen en los Bosques Sagrados), el homenaje de los viejos sabios al difunto (bailando alrededor del féretro), homenajes de los balafones, etc. Interesante no, lo siguiente. A los Poro no se les puede fotografiar, son algo sagrado. Es mejor no intentarlo pues pueden ser muy violentos si se transgreden sus normas. Es más, las mujeres y los niños no pueden verlos (también existen Poros femeninos que los hombres no podemos ver) y en un momento dato, un Poroman persiguió a un niño que los miraba escondido con una rama, hasta alcanzarlo y zurrarle bien la espalda. El pueblo acompañó el féretro hasta el cementerio, donde ya habían construido una lápida (flipad! Nació en 1895... ha muerto con 118 años!), y lo enterraron. Y pueblo estalló en alegría, bailando a ritmo de balafones. Y servidor no se quedó corto: "allá donde fueres, haz lo que vieres!". Bailé con la nieta del difunto.

Lápida del difunto. 

Bailando tras el entierro. Un vídeo que muestra un momento mágico!

A modo de agradecimiento, nos dieron estas dos cazuelas, una de arroz blanco y otra de carne con verduras muy picante, así como una botella de vino y bolsitas de agua. Lógicamente, me pareció de justicia, dí una pequeña donación para aliviar los gastos de la familia. 

Un grupo de mujeres cantando y bailando, las cuales me invitaron a bailar a cambio de una moneda. Lo hice encantado, aunque a cambio les pedí una foto. Y aquí me veis, con las típicas mujeres sénoufo con las colas de caballo para ahuyentar a los espíritus y con la imagen de una "génie", un genio femenino. Fascinante!

Y tras un largo y complicado viaje de vuelta por carreteras horribles, conseguimos llegar a Korhogo bajo las primeras gotas de lluvia. Y es que los Sénoufo afirman tener técnicas para bloquear la lluvia durante acontecimientos como bodas y funerales. Ritos mágicos, místicos y secretos. Yo les respondo siempre de la misma manera: que ya podrían exportar esa técnica a Euskadi! Un poco de humor...

Y así acabó un largo, intenso e inolvidable sábado por la región del Poro. Descubriendo el País Sénoufo, pero sobre todo, dejándome acoger por esta sencilla gente de la tierra!

Foq'eena! Eskerrik asko por leer toda la parrafada, pero merecía la pena, creo. Besarkada haundi bat! Que Koulotyolo os bendiga!

jueves, 13 de junio de 2013

TOLERANCIA RELIGIOSA

En varios artículos, he subrayado una realidad que me sigue llamando la atención. Lo descubrí en Burkina cuando estuve en 2009, pero ahora lo estoy viviendo con más intensidad, con más realismo: la tolerancia entre diferentes religiones.

Efectivamente, la religión musulmana es mayoritaria en la región del Norte, seguido del cristianismo (en primer lugar, los católicos, y más minoritarios, los protestantes -batistas, evangelistas...-). Generalmente, estas religiones son vividas y practicadas junto con las tradiciones sénoufo. Vemos pues una buena sintonía entre cultura y religión.

Amistades, matrimonios... de diversos signos. Porque la religión nunca debería estropear un valor sagrado: LA CONDICIÓN HUMANA. 

Es algo que me sorprende cada vez que lo vivo. Y es prácticamente a diario, puesto que muchas de mis amistades en Korhogo son de religión musulmana. Musulmanes que anteponen lo humano a las creencias. Al igual que los católicos aquí. Esta tolerancia me está permitiendo aprender muchos aspectos de una religión que me asustaba, debido a mis prejuicios. Pero estos prejuicios han caído. Podemos hablar de cualquier tema: guerras, poligamia, papel de la mujer, etc. Si bien es una religión que no me convence, he de aceptar que mi prisma ha cambiado.

Ayer un amigo musulmán, Lacina, nos llamó para invitarnos a una mezquita de Korhogo, donde su sobrino, que quiere ser imam, debía predicar en público con un jurado. Si predicaba bien, recibía el título de la primera etapa de esos estudios. Bueno, llegamos a la mezquita y no había absolutamente nadie. Nos dijeron que la celebración había finalizado. Ya que estábamos allí, bajo un sol torturador, el ayudante del imam nos enseñó la maravillosa mezquita, que fue financiada por una sola persona procedente de Arabia Saudí. Preciosa por fuera y por dentro. Incluso subimos a los pisos de arriba, aunque he de decir que las escaleras estabas llenas de basura. En la planta superior, un sinfín de niños que correteaban, otros que estudiaban, otros que rezaban, mujeres con atuendos que solo dejaban ver los ojos...

Al acabar la visita, nos dirigimos a casa de Lacina, pero la mujer nos dice que está en la mezquita. Resulta que nos habíamos equivocado! Así que fuimos a la mezquita indicada, y allí nos juntamos. Felicité al chaval, ya que había obtenido el título. Estaba contentísimo! Fue corto, ya que teníamos que volver al centro. Pasé una vergüenza terrible, pues fui el centro de atención durante esa media hora. Lógico, todo el mundo me miraba, sonreía, algunos ponían cara de sorpresa: un blanco occidental, en Korhogo y en una mezquita! 

Al despedirnos, Lacina nos invitó a cenar en su casa. Llegamos a las 20.00 horas, saludé en senoufo a toda la familia que estaba en el patio familiar y nos sentamos en los sofás de la "sala". Tras beber un poco de agua, apareció un Imam amigo de Lacina. Cenamos todos juntos. Nos explicó varias cosas del Islam, muy interesantes. Y pudimos intercambiar opiniones.

Algunas reflexiones suyas me sorprendieron. Por ejemplo, se mostró totalmente a favor de la intervención francesa en Mali, para frenar a "los terroristas" (utilizó ese término). Decía que el Islam no puede ser impuesto a nadie, aún menos por la fuerza, que va "contra la Sharia". Se alegraba, pues sin la intervención francesa, los terroristas hubieran llegado con facilidad a Korhogo y avanzar hasta atrapar todo el país. Otra reflexión interesante que planteó fue sobre la guerra-crisis en Costa de Marfil. Alabó a Allah pues las religiones no entraron en confrontación en una situación tal. Había cristianos y musulmanes en un bando y en otro. Y por último, me explicó cómo fue su peregrinación a La Meca, así como sus ganas de ir a Jerusalén. Ahí pudimos intercambiar experiencias. Me sorprendió mucho, y así se lo hice saber, que utilizara la palabra "Israel" para hablar de Jerusalén. Afirmó que las tres religiones, judía, cristiana y musulmana, provienen de Abraham, y que debemos convivir. Me resultó fantástico! Un momento muy interesante.

Y tras compartir un plato (pollo y patatas fritas), nos despedimos, dimos unos cuantos francos al sobrino titulado (el cual, en símbolo de agradecimiento, se puso de rodillas delante nuestro), nos volvimos a casa.

Como veis, podemos ser diferentes... pero debemos ser tolerantes. Este mundo tiene mucho que aprender aún!

Primera mezquita que visitamos

Interior de la mezquita

Unas niñas sorpendidas de verme 


Vistas de Korhogo 

Escaleras no precisamente limpias 

Con Gilbert, Lacina en bubú y su sobrino titulado. 

Con el Imam después de cenar.

lunes, 10 de junio de 2013

MANGOS ECOLOGICOS - IVOIRE ORGANICS SARL

Tiangona! Akwama?

El viernes por la tarde, si bien tenía que ir al centro, me propusieron ir a visitar una fábrica casi en las afueras de Korhogo, "Ivoire Organics Sarl". Se trata de una empresa que compra mangos a los campesinos sénoufo de toda la región (los sénoufo son un pueblo agrícola, que sobrevive gracias a los mangos, los cacahuetes, el iñame, anacardos...), los empaqueta y los comercializa, especialmente en Europa. El gerente de la empresa nos acogió muy fraternalmente y nos enseñó las instalaciones donde da trabajo a más de un centenar de personas. Es una de las empresas más importantes de Korhogo, y muchísima gente quiere trabajar ahí. Por otra parte, Costa de Marfil es uno de los mayores países productores y exportadores de mango.

Nos enseñó la cadena de trabajo. En esa ocasión, estaban trabajando con una carga con destino a Alemania. No todos los mangos son iguales, hay diferentes variedades. Estaban seleccionando, en esta ocasión y coincidiendo con la temporada, el mango "Keitt", de un grosor considerable. 

Paso a colgar unas fotos de la cadena.


viernes, 7 de junio de 2013

HISTORIA DE COSTA DE MARFIL (I)

Es aún muy poco lo que se conoce sobre la prehistoria y los primeros asentamientos humanos en Costa de Marfil. Aunque en las excavaciones realizadas en el norte se han encontrados restos de herramientas que llevan a la conclusión de que hace más de 6000 años que ha estado habitado, la escasez de estos restos y las dificultades para encontrarlos en las regiones húmedas ha originado la lentitud en el avance de este conocimiento.

En épocas ya más recientes, se sabe que Costa de Marfil fue el lugar de reunión de tres numerosos pueblos: los Akan-Baoulés, procedentes del este; los Akan-Malinké llegados del norte y los Kru-Bété provenientes de oeste. Durante varios siglos antes de la llegada de los primeros europeos a las costas de Costa de Marfil, estos pueblos se habían organizado en diferentes estructuras estatales articuladas y centradas en importantes centros urbanos.

Cuando los comerciantes europeos comenzaron a visitar las costas del país, durante el siglo XV, comprobaron que desde hacía mucho tiempo antes, la región era centro de varias rutas comerciales dominadas por los Dioula.  Durante la primera mitad del siglo XVIII, los franceses comienzas a establecerse en diferentes puntos de la costa y en 1842 crean el primer Protectorado francés en la región, pero no será hasta sino hasta 1893, cuando Francia la convierte en una colonia francesa que, en 1904,  pasará a ser declarada Sección del África Occidental Francés. 

En 1944, Felix Houphouët-Boigny funda el Partido Democrático de Costa de Marfil, primer paso en su lucha por la independencia. Pero aún tardará más de 15 años en llegar ésta, y el 7 de agosto de 1960, Felix Houphouët-Boigny proclama la independencia de Costa de Marfil y se convierte en el primer Presidente del nuevo Estado.

Desde su nombramiento, Houphouet-Boigny mantuvo estrechas relaciones con Francia y se alineó firmemente con los países del bloque occidental, convirtiéndose en uno de los pilares en África del enfrentamiento que este bloque llevaba a cabo contra la gran mayoría de nuevos países africanos que optaban por posiciones socialistas. Era uno de los pocos países africanos que mantuvo buenas relaciones con el régimen racista sudafricano.

Durante los 20 años siguientes, Costa de Marfil mantiene un crecimiento anual medio cercano al 10 % llegando a ser el primer productor mundial de cacao y el principal país exportador de piña y aceite de palma. Pero esta bonanza se trastoca en 1980 ante la caída de los precios internacionales de dichas materias y el país entra en una grave crisis económica de la que no vuelve a recuperarse.

Las medidas de austeridad que entonces impone el gobierno de Houphouet-Boigny contradicen el suntuoso gasto de más de 100 millones de euros que lleva a cabo con la construcción en Yamoussoukrou, su lugar de nacimiento, de una basílica réplica de la de San Pedro de Roma, en un país de minoría católica. 

La situación social comienza a deteriorarse y a comienzos de los años 90 empiezan las primeras grandes manifestaciones que se oponen a las medidas impuestas por el FMI y el Banco Mundial. Por primera vez, en 1990, se celebraban elecciones parlamentarias y legislativas con la participación de los partidos de la oposición. Continúa el malestar de la población, y en 1992 el socialista Laurent Gbagbo, líder del Front Populaire Ivoirien (FPI), fue encarcelado después de haber encabezado una manifestación estudiantil contra los actos de brutalidad cometidos por el ejército.

En 1993, muere el Presidente Félix Houphouët-Boigny, y es sucedido por Henri Konan Bédié. Este hereda una situación en las relaciones internacionales complicada al haber venido apoyando, en contra de los países vecinos, especialmente Nigeria, el rebelde Frente Patriótica Nacional de Liberia dirigido por Charles Taylor. Pero si es complicada su situación en el contexto internacional, la situación interna se vuele explosiva, cuando en 1994 apoya la devaluación de Franco CFA, con el consiguiente empobrecimiento de medios de pago de la deuda externa, importación de petróleo, etc. que obliga a solicitar nuevas ayudas del FMI con la contrapartida de mayores endurecimientos en las condiciones de vida de funcionarios y pueblo en general.
Ante la inseguridad sobre la limpieza de las elecciones presidenciales a celebrar en 1995, la oposición opta por el boicot a las mismas. 

El 22 de octubre de 2000, con la participación de todos los partidos se celebran elecciones , saliendo elegido Presidente Laurent Gbagbo, pero Robert Gueï, Jefe de la Junta Militar gobernate rechaza los resultados y se autoproclama Presidente del país. La represión de las manifestaciones en favor de Laurent Gbagbo causan 180 muertos en Abidjan. 

Las tensiones crecientes entre norte y sur cada vez son más importantes y los enfrentamientos durante el 2001 se transforman en guerra abierta durante el año 2002.

CONTINUARÁ...