Pues se trata de un Dozo, concretamente un iniciado al Dozo. Este término proviene de la lengua bámbara, compuesto por "dö" (lo que entra) y "so" (concesión). Por lo tanto, significa "lo que entra en concesión y permanece", aludiendo al saber, al saber estar y al saber hacer.
El hecho de ser Dozo supone poseer un saber considerable sobre prácticamente todos los aspectos de la vida: arte, caza, medicina natural, poderes místicos (don de la ubicuidad, de metamorfosis, de invurenabilidad frente a las armas...). El Dozo tiene también la obligación de respetar un código de conducta moral y social determinado.
El Dozoya, o Dozo, es muy anciano. Para alcanzar esta condición, es obligatoria una iniciación o formación junto con un maestro döso. En primer lugar, el postulante ha de comunicar a su familia su deseo a entrar en la confraternidad de los Döso, para a continuación, hacer lo mismo a un gran-maestro döso. Esta petición se expresa mediante la ofrenda de doce nueces de cola y una gallina. Una vez hechas estas ofrendas, junto con fetiches (objetos a los cuales se les atribuyen poderes), el postulante realiza un ritual (bañarse, lavarse con unas determinadas hojas) que lo consagra como alumno Dozo. A partir de este momento, se sitúa bajo la responsabilidad de un maestro al cual debe devoción y obediencia absoluta. Dicha formación de Dözoya es global, conjugando teoría y práctica y tiene una duración variable en función de las capacidades del alumno y de la disponibilidad del maestro.
Cuando un maestro juzga que el alumno ha asimilado totalmente las diferentes enseñanzas y que ha demostrado integridad y humildad, le libera de su autoridas y le autoriza a reunirse con los suyos después de otro baño como ritual y una serie de bendiciones.
El Dozo es, por naturaleza, una educación. Ser Dozo supone respetar rigurosamente los valores fundamentales de la Confraternidad:
- VALORES ESPIRITUALES: cada confraternidad está dirigido por un gran maestro, guardián del altar de la confraternidad ("Dankun" o "Frankun"). Sobre este altar se realizan los rituales de sacrificios para solicitar la protección de sus miembros y una caza fructuosa.
- VALORES MORALES: en la confraternidad, la imagen proyectada por el cazador es determinante para el éxito de sus obligaciones. Están totalmente prohibidos los vicios: mentira, robo, envidia, celos... El Dözoya es sinónimo de virtud y respeto: respeto a los ancianos y a los ancestros, respecto a la jerarquía, respeto "al otro", respecto a los códigos de buena conducta y de buena moralidad. Ha de tener un sentimiento muy elevado del honor, de la dignidad humana, de la lealtad y de la humildad.
- VALORES INTELECTUALES: el mérito demostrará sus capacidades, sus conocimientos. El alumno aprenderá técnicas de caza (por qué cazar, qué cazar, cuándo, cómo...). Ha de aprender también las propiedades de ciertas esencias vegetales, por lo que el Dozo se convierte también en un "curador" o "médico tradicional", con conocimientos de medicina y farmacia natural y de las virtudes terapéuticas de las plantas.
El signo más evidente del cazador Dozo es su vestimenta. Es una verdadera vestimenta de camuflaje y se compone de un gorro, blusa y pantalón atado a los tobillos. Son de algodón fino, teñidos con colores de la naturaleza, predominantemente amarillos y verdes. El forro y la blusa son decorados por amuletos, cordeles y trozos de vidrio o cristal, que sirven como protecciones contra eventuales enemigos y malos espíritus que pululan por el campo o la selva. Su vestimenta es su armadura. Los elementos distintivos básicos son los siguientes: la escopeta y la cola de un animal abatido (que se utiliza como cazamoscas). Y lo que más nos llama la atención a los occidentales: el Dozo tiene terminantemente prohibido lavar dichas prendas.
Como veis, resulta llamativo. Sin embargo, he de subrayar que no es algo propio de la etnia Senoufa, ni de Costa de Marfil... no. Son sociedades internacionales, expandidas por toda África subsahariana, sin ningún criterio ni afiliación étnica ni social, pero con un código moral muy estricto. Prácticamente, todos los mandatarios y jefes del África medieval (entendamos que el medievo africano no se fecha como el europeo) estaban afiliados a dicha Confraternidad, que no es una simple afiliación sino que compromete en todos los sentidos y ámbitos de la vida.
Espero que os haya resultado de interés. Me parecía interesante explicároslo, pues todos los días veo alguno, cruzando las calles de Korhogo a pie, o montados sobre alguna motocicleta. También deciros que los Dozo participaron muy activamente en la guerra que Costa de Marfil ha vivido y sufrido.
Esta información que os acabo de dar es una mezcla entre lo que me han explicado y lo que he encontrado en internet. Y sin más,
Besarkada haundi bat!
Vídeo:
Kaixo Lander!
ResponderEliminarOso interesgarria, hala ere lehenengo irudian agertzen dena oso gaztea da, ezta?
Muxu handi bat eta zorionak bihotzez egiten ari zaren lanarengatik!
Gracias, Lander, por lo que nos has compartido. En realidad, la cultura de allí es totalmente diferente a la europea. Yo creo que conocer culturas tan diferentes como la que estás conociendo o de otros lugares o etnias, nos hace "roper" un poco nuestros "esquemas", a pesar de no aceptar, por lo menos en algunas cosas, la cultura diferente. Pero, por lo menos, dejamos de pensar que "todo es como nosotros creemos o conocemos". Amaia
ResponderEliminarAupa Lander!!! Eskerrik asko, detaile osoz esplikatu bait duzu dena... Siempre se aprende algo, me ha parecido de lo mas peculiar... aunque igual ellos dicen lo mismo de nosotros...
ResponderEliminarBesarkada haundi bat!!! Bixen.