Días intensos. Mis últimos días en Korhogo, esta vibrante ciudad de la Region du Poro, en el corazón del País Senufo.
Decía mi prima Arantza lo siguiente: "cuando dos pueblos se conocen, se respetan". Totalmente cierto, a lo que añadía "... y se establece una conexión íntima". Sí, amigos y amigas. Esta experiencia queda grabada en mi cabeza, en mi corazón y en mi alma. No puedo más que dar gracias al pueblo Senufo por todo lo que me han aportado. Vuelvo con la maleta llena, pero en la maleta llevaré miles de anécdotas, de gestos, de sentimientos... que nadie, y digo nadie, podrá sentirlos aunque los explique. Y tal es la emoción al escribir estas palabras que mis lágrimas recorren ya mis mejillas.
Tierra mística, de poderes sobrenaturales... Pero el Senufo es, en general y con excepciones, acogedor, sencillo, trabajador... Una personalidad colectiva que otros pueblos han aprovechado para considerarlos inferiores y esclavizarlos. Pero a pesar de todo, su dignidad queda intacta. "El extranjero es rey". Es el primer lema y valor. Lo he vivido y lo sigo viviendo, de manera intensa.
Son días en los que los sentimientos florecen y se agrandan. Sentimientos encontrados: por una parte, la alegría de volver a mi tierra, y reencontrar lo que dejé atrás en enero, pero por otra la tristeza de distanciarme de quienes me han acogido como un rey, de quienes se han interesado por mí, con quienes he colaborado... Una tristeza cargada de gratitud, respeto y fraternidad.
Las despedidas están siendo numerosas y en absoluto sencillas. Porque a la dificultad de la separación hay que añadir una de las reglas africanas: no decir la fecha en el que te vas. He de respetar esa norma, por lo que no puedo decirlo. La historia del pueblo senufo ha sido tan dura que no se debe decir nunca la fecha de viajes, por miedo a que "los enemigos" te tiendan una trampa o te lancen alguna maldición de última hora o alguien pase la información y bandidos desvalijen el coche en el que viajas. No es sencillo. Estos días estoy volviendo a casa muy tarde, ya que unos y otros me invitan a cenar. Además, el viernes pasado terminé mi estancia en el centro de discapacitados Don Orione, donde las lágrimas fluían de tal manera que podríamos crear un bonito río de agua dulce.
(Con mi gran amigo Casimir Naman, Big Kazum para mí).
(Con Ahmed, el dueño del kiosco donde tomo cada día mi café y que tan bien me ha tratado siempre).
(Con el grupo Tamang, que significa amor en senufo, el grupo de láicos amigos de las Hijas de la Cruz).
(Con mis compañeros de CEB, Comunidad Eclesial de Base, que lleva el título de San Francisco de Asís).
(Junto con mi segunda familia en Korhogo, estos no son senufo, sino malinkés. Una familia que me quiere y a la que quiero.)
Pero esta mañana ha sido intensa también. Un grupo de Lasarte, en colaboración con Misiones Diocesanas de Donostia, se disponía a financiar algunas necesidades que había visto y vivido aquí en Korhogo. Tres eran las necesidades que presenté, en forma de powerpoint, que proyectaron en la cena solidaria que se celebró hace dos semanas. Y gracias a la Congregación Hijas de la Cruz, estas donaciones han llegado íntegramente a Korhogo, evitando todo tipo de intereses bancarios. He aquí las tres necesidades:
- Don Orione 1: compra de aparatos auditivos para menores con dificultades auditivas y cuyas familias no tienen solvencia económica para comprar dichos aparatos.
- Don Orione 2: fomento de la participación de menores en el centro, financiando la parte correspondiente a las familias más pobres y sin recursos y que es exigida por la Fundación con la que se trabaja.
- ONG-Escuela Aide Côte d'Ivoire: compra de mesas, bancos, material escolar y pedagógico así como el pago del alquiler de la casa. (en este enlace podéis ver en qué consiste la ONG, pues escribí sobre ella: http://korhogotik.blogspot.com/2013/08/el-saber-es-el-poder.html )
Ayer llamé al director de la ONG-escuela para darnos cita esta mañana y entregarle el cheque. A las 10 de la mañana venía a recogerme y me ha llevado a la ONG, a diez minutos en moto por unas callejuelas poco practicables. Al llegar, un centenar de niños y niñas nos hacían un paseillo hasta la casa mientras nos aplaudían. Indescriptible. Me sentía entre contento y sorprendido.
Me invitan a sentarme tras darme una calabaza con agua -el gesto de bienvenida- junto con el "Fotamana" (Bienvenido, en senufo). El profesor me presenta ante los niños y profesores-voluntarios y un niño se acerca con una carta manuscrita, la cual lee delante mío. Era la carta de agradecimiento que me entregaban, pidiéndome que la traslade al grupo de Lasarte y a la Diócesis. Junto con la carta, muchos dibujos para la Diócesis y varios regalos: un precioso bubu tradicional, junto con su gorra, para mí, otro regalo para el grupo de Lasarte y otro regalo para mi madre, junto con una frase que casi ha hecho que rompa a llorar: "Merci maman de Lander Zié, vous êtes notre maman" (Gracias madre de Lander Zié, eres nuestra madre". No sé de dónde he sacado las fuerzas para evitar llorar de emoción.
Y tras esta calurosa bienvenida, me han vuelto a enseñar las "aulas", que debido al mayor número de alumnos, quedan muy pequeñas. Y en la sala de gestión (tanto del director, como de los profesores...), hemos compartido una lata y unas galletas, mientras charlábamos de diversos asuntos. Yariduma, antes de traerme a casa, me lleva a su casa para que salude a sus padres, los cuales dan un bote al verme llegar. Nunca han visto un blanco, y aún menos en su casa. Me dan agua, y tras saludarlos en senufo, veo que sacan un poco de arroz para que coma. Como dos cucharadas para no ser ingrato, suficiente para que me dan una decena de bendiciones. Y Yariduma me vuelve a traer a casa, donde Alphonse le invita. Comemos juntos, de manera muy amena, y aquí me encuentro delante del ordenador para relataros cómo estoy viviendo estos días.
Sin duda son unos días intensos. Pero solo os diré una cosa, volver a Korhogo algún día no es una opción, es una obligación para mí. Por eso mismo, a todos y a cada uno de ellos les digo "Wapie Tchier", hasta pronto, y ellos me dicen "Wapie Tchanga", buen viaje, no sin antes pedirme fervientemente que salude a todas las personas de mi entorno, empezando por mi familia.
Días intensos, días inolvidables.
HUNKIGARRIA, a ze eguna igaro duzuna! Artikulua idazten ari zinela, malkoak azaldu zaizkizula, baita nire begietan ere! Disfrutatu egun hauetaz! Muxu handi bat, besarkada goxo batekin
ResponderEliminarAy Lander,hermano mío!!!Mís lágrimas se unen a ese río d agua dulce k se está formando en Korogho como siempre,de emoción al leerte.K momento tan agridulce,verdad??Pero como tu bien dices ellos estarán siempre en el fondo d tu corazón,en un lugar muy especial!!!Disfruta de los ultimos días con esa maravillosa gente.Nosotros te esperamos con muchísima ilusión!!!Miles de bss y abrazos para compartir......
ResponderEliminarAnakorda
Te tengo presente en mi oración, en estos días intensos e inolvidables. Amaia
ResponderEliminarLander cuanto me haces llorar que emocionante, disfruta estos dias de esa maravillosa gente y como dices tus recuerdos estaran siempre en tu corazon.nosotros tambien te esperamos.Muchos besos para todos tu vecina Ana
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