domingo, 23 de diciembre de 2012

EGUBERRI ON! FELIZ NAVIDAD!

En Irun amanece un templado 24 de diciembre, día de Nochebuena.

Desde 2005, las Navidades nunca volvieron a ser como antes: una de las personas más importantes en mi vida murió, EL AITA, MI PADRE. Sin embargo, y a pesar del dolor que en su día me provocaba, prefiero decir que desapareció, que se escondió. Se hizo invisible.

Muchos no entenderán lo que voy a decir, pero si algo me caracteriza es decir lo que pienso. Mientras el Aita esté en nuestros corazones, mientras esté en nuestra cabeza, no habrá muerto. Es RESURRECCIÓN. Es PRESENCIA. Es VIDA. Es AMOR. He aquí la última canción que cantamos juntos, a dúo: "Azken dantza hau" de Pantxoa eta Peio. Cual profecía que determinaba lo que iba a pasar:



Estas Navidades serán más tristes, pues desde el 5 de octubre mi tío, el osaba Moisés, traspasó esa línea. Se volvió invisible, dejándonos un profundo vacío en nosotros, como personas y como familia.

Con las lágrimas cayendo por mis mejillas, quiero darle mi humilde homenaje por su extraordinaria nobleza, por su ejemplo de trabajo, sencillez, humildad y gran corazón. UNA GRAN PERSONA, a la que no olvidaré JAMÁS y que seguirá presente en mi corazón. Maite zaitut, osaba!

Uno de mis miedos, de mis temores e incluso reticencias de cara a la misión en Costa de Marfil era la enfermedad del osaba. Sentía miedo de que pudiera irme de misión sabiendo que la incurable enfermedad no me permitiría volver a verlo. Y eso me quemaba por dentro. No habría podido soportar una despedida así. Desde octubre, lo tengo claro: es el momento de dar el paso, de dar el salto a África.

Por lo tanto, LA MUERTE SE HIZO VIDA...

Este 24 de diciembre quiero mandar un fuerte abrazo a quienes sufren por la pérdida de un ser querido, especialmente a quienes lo han perdido en este año.

Mi reconocimiento y homenaje también a mi amiga Tamara, pues sé el dolor que siente desde la pérdida de su Yaya, y a toda su familia (Loly, Borja, Juan Carlos...). Han sido muchas las horas en las que hemos llorado, hemos reído, hemos abierto el corazón... Eskerrik asko Tamara, eta besarkada haundi-haundi eta zintzo-zintzo bat!

Os deseo a todos una Feliz Navidad, recordando que en este mundo somos tan pequeños como el Niño que nació en Belén. EGUBERRI ON GUZTIOI!


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me comentáis la noticia? Gracias!! Eskerrik asko! Focheena!