domingo, 31 de marzo de 2013

SEMANA SANTA, SEMANA INTENSA

Arratsalde on guztioi! Buenas tardes!

Hoy hace una semana desde la última vez que escribí en el blog. La semana ha sido intensa, de trabajo, de celebraciones… unido a que no he tenido conexión a Internet varios días. En cualquier caso, ya estoy de vuelta, delante del ordenador, dispuesto a contaros cosillas que espero que os resulten de interés.

Tras el Domingo de Ramos, celebrado con alegría y entusiasmo, el lunes tocaba volver a Don Orione, el centro donde colaboro. A la tarde, me ofrecieron la posibilidad de acudir a la Catedral de Korhogo, llamada Saint Jean Baptiste de Korhogo, para participar en la Misa Crismal oficiada por el arzobispo, Marie-Daniel Dadier, y rodeado por todos los párrocos de las diferentes parroquias de la archidiócesis. En la misma bendijeron los aceites que se utilizan con las personas enfermas y en las Confirmaciones. Una misa que duró algo más de dos horas, pero de manera amena.

El JUEVES era también un día de trabajo. Ello no nos impidió participar en la celebración de la primera parte del Triduo Pascual: la Última Cena de Jesucristo con sus discípulos, el día del AMOR FRATERNO. Una celebración que me gustó mucho y que hizo que recordara, una vez más, las profundas, sencillas e incomparables Pascuas junto con las Mercedarias Misioneras de Berriz. Siempre me emociona la celebración de la Eucaristía, pero lo que me llega más al corazón es el Lavatorio de los pies.

"Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos"

Ramón, nuestro párroco, pidió una fuerte ovación al Santísimo. Todo el mundo comenzó a aplaudir, a emocionarse… Los aplausos duraron más de 10 minutos. Una verdadera pasada, con las emociones a flor de piel. Todo gesto es poco para agradecer la entrega de Jesús, por todos nosotros.


El VIERNES trabajamos también, aunque solo por la mañana. A las 15.00 horas comenzó el Via Crucis para recorrer el barrio de Téguéré. Un Via Crucis representado. Fue una gran experiencia y la gente totalmente volcada en la oración: una profunda celebración de la Pasión. Por momentos, mi mente saltaba a Jerusalén (aprovecho para mandar un cariñoso saludo a Javier y a su madre).

Sin embargo, con el Sol torturando de manera cruel, el calor era tan sofocante (sobrepasaban los 40º) que una persona tuvo que darme una bolsita de agua porque me veía mala cara. Y es que era verdad, casi me mareé. Pero con un poco de agua pude continuar. Volvimos a la parroquia y ahí continuamos, bajo los ventiladores, la celebración. Comparto varios vídeos del momento.






Tras cenar a las 19.00 horas (no ayuné, pues entonces sí que hubiera enfermado), nos desplazamos a un pueblo para presenciar un funeral sénoufo con ritos musulmanes y un sacrificio. Estaba a unos 25km, pero llegamos tarde. Se nos pinchó la rueda trasera de la moto, en el pueblo llamado Karakoro. Tuvimos que llamar a un vulcanizador para que reparara, muy rudimentariamente, la rueda. Apareció todo el pueblo pues alguien había dicho que había un blanco! Todos me querían tocar… Me agobié un poco. Un señor vio que me avasallaban y tras “espantar” a los niños, me trajo un banco para que me sentara.

Llegamos tarde a Komboro. Ya habían hecho el sacrificio: habían matado una vaca. Cuando llegamos, estaban descuartizándola. A la hora, las mujeres nos trajeron un montón de cazuelas con arroz y carne. Pero en cantidades industriales. Comentábamos que está claro que en los funerales sénoufo, el asunto consiste en comer, bailar y hablar. Tras comer un poco, fuimos al rito musulmán. Había un grupo de hombres sentados en el suelo, en círculo, comentando el Corán. Al lado, la familia del fallecido. Y detrás, todos nosotros en sillas de plástico. Era casi la 1 de la madrugada, y la verdad, me preguntaba quién seguía la celebración, pues prácticamente todos dormían. Algunos incluso roncaban. Al rato, nos volvimos a la “casa” que nos prestaban. No dormí hasta las 3.30 debido al calor que hacía dentro. Me harté, saqué la colchoneta a la entrada y dormí al aire libre, hasta las 6.30, cuando el sol se hacía ya presente. Para entonces ya nos habían dejado más cazuelas para desayunar arroz y carne. Tras visitar al párroco del pueblo (sinceramente: un edificio que se caía a trozos, el cura casi ciego, solo… ¡qué mérito ser cura ahí!). Visitamos también el centro de salud que gestionan las Hijas de la Caridad de Santa Ana. Conocí a varias catalanas (de Manresa y Penedés). Y volvimos a la celebración musulmana. Apareció un grupo de jóvenes con unas banderolas con la cara del difunto. Bailé con ellos. Y tras comer un poco más, volvimos en moto a Korhogo. Nos paró la policía para pedir dinero, pero conseguimos escaquearnos.





Comí en un “maquis” con mis compañeros del centro. En ambiente sano y familiar. Comparto foto con Adéline, la fisio francesa.


El SABADO POR LA NOCHE, a partir de las 21.00 horas, he acudido a la parroquia a la Vigilia Pascual. Una Vigilia que ha durado 4 horas! Pero con momentos intensos, llenos de alegría. ¡JESUS HA RESUCITADO! Y hemos bailado… durante media hora! Maravilloso, inexplicable… Además, en la misma celebración, un grupo de unas 40 personas, la mayoría gente de edad, se bautizaba y hacía la primera comunión. Me ha sorprendido ver a gente de edad avanzada bautizándose. Y es que se adhieren a Cristo por voluntad propia, por FE. Como colofón… una boda! Sencilla, sin grandes pomposidades. Pero cuando se dieron el “sí, quiero”, todo el mundo aplaudió y bailó!


Doy gracias a Dios por esta intensa Semana Santa. Tan diferente… Y es que… ¡qué afortunado soy!

FELIZ PASCUA A TODOS! Y SIEMPRE ALEGRES EN LA FE!

Y COMO NO… GORA EUZKADI ASKATUTA! EN ESTE ABERRI EGUNA!




domingo, 24 de marzo de 2013

DOMINGO DE RAMOS

Acabo de llegar de la parroquia Saint Louis de Téguéré, donde he participado en la celebración del Domingo de Ramos, que conmemora la entrada mesiánica de Jesús en Jerusalén.

He tenido que madrugar para poder ir. Me he levantado a las 6.30 de la mañana y, tras tomar un café, he cogido la moto y me he dirigido a Téguéré. Al aparcar la moto, he visto que la gente, con ramos en las manos, caminaba por una larga "calle". Sin pensarlo dos veces, les he seguido. Hemos llegado a un descampado, donde Ramón, el cura, nos esperaba. 

Se han bendecido los ramos, entre gritos y alegría y, acto seguido, hemos formado dos filas para caminar en actitud de procesión por todo el barrio. A nuestro paso, la gente salía de las casas para saludarnos. Gente de todas las confesiones religiosas. Niños que nos miraban atónitos, madres que machacaban el "ignam" para preparar la comida, adultos que nos saludaban con la mano...



Al llegar a la parroquia, cada uno se ha sentado donde ha podido. La iglesia estaba llena! Y eso que hace poco la han agrandado!

No puedo expresar los sentimientos que me han invadido durante toda la celebración. Mi corazón ha viajado a muchos sitios: a Jerusalén, a las Pascuas vividas en Berriz, y donde he conocido gente absolutamente maravillosa, etc. 

Sin embargo, tras la comunión, la gente ha enloquecido, embriagados de amor, cariño y fraternidad. Con la música, toda la iglesia en pie, bailando, agitando los ramos, cantando a pleno pulmón el Gloria ("Hossana, aux plus haut des cieux!" "Gloire au Seigneur, Dieu de l'Univers...")... Impresionante!!! Mis lágrimas han empezado a caer. Lágrimas de felicidad. Felicidad por la gran suerte que tengo de compartir mi vida con toda esta gente, felicidad porque me siento tan afortunado en la vida! Felicidad por saberme querido por Dios. 

Comparto varios vídeos para que veáis este momento de júbilo, de emoción. Ojalá las misas en Europa fueran así. Dios es Amor. Pues expresemos el amor y la alegría!

FELIZ DOMINGO DE RAMOS. BENDICIONES PARA TODOS!


viernes, 22 de marzo de 2013

LA MUERTE EN EL PAYS SÉNOUFO (II)


Ya me perdonaréis, pero me ha sido imposible escribir en el blog durante esta semana. El lunes fuimos a Boniérédougou, un pueblecito del centro de Costa de Marfil donde las Hijas de la Cruz tienen una comunidad, para desarrollar allí una misión en cuanto a archivos de personas con discapacidad. Lo que iba a durar dos días… ha durado cinco! En cualquier caso, ya estoy de vuelta en Korhogo, aunque muy cansado. Más aún después de haber hecho Katiola-Korhogo en un autobús cachambroso, lleno de gente y de maletas… en fin… La vida africana!



El domingo pasado volvimos a Fodontchion para continuar con los funerales tradicionales. Me sorprendió de nuevo, y es que… la diferencia con los funerales que conocemos en Europa es abismal! Fuimos en moto, pero no conduje yo, sino nuestro amigo Daouda. Nos dirigimos directamente al “QG”, es decir, Quartier Général del funeral. Delante de la casa de la familia, había instaladas varias carpas, donde durante toda la noche y todo el día la gente del pueblo ha bailado y hablado. El suelo estaba repleto de plásticos de agua. La familia de la difunta sacaba constantemente agua y platos de arroz con carne (supongo que de ternera, pues vimos la víspera una ternera entera, muerta, en un tractor). Me decían algunos que en el Pays Sénoufo morir resultaba mucho más caro que sobrevivir, pues se invita absolutamente a TODO EL PUEBLO. Concepto de comunidad.

A la hora, la gente comenzó a irse. Nosotros, como ovejas, les seguimos. Llegamos a un descampado, donde el cuerpo se encontraba en el centro. Alrededor, varios jóvenes con unos atuendos salvajes (taparrabos) bailaban con fuego. Me comentaron al oído que se trataban de los “iniciados” del Bosque Sagrado. Algunos os preguntaréis qué leches significa. En cada pueblo, existe un bosque en el cual nadie puede entrar, salvo los “féticheurs” del pueblo, generalmente ancianos muy sabios y sus aprendices. Nadie puede entrar ahí, pues al parecer ahí residen todos los espíritus. El baile suponía un homenaje a la difunta. No se ve muy bien, pero comparto vídeo.


Al finalizar, exactamente cuando el sol comenzaba a ponerse, nos dirigimos en procesión, entre bailes y colas de caballo, hasta un bosquecillo donde ya se encontraba un gran agujero en la tierra. La gente se empujaba, gritaba, bailaba, cantaba… un verdadero caos! Me agobié un poco, pero conseguí ver casi todo. Antes de enterrar el cuerpo, los nietos cargaron sobre sus cabezas el cuerpo de la “vieja” (aquí llamar  “viejo” a alguien es reconocerle fuerza y respeto) y corrieron alrededor de la fosa, cinco vueltas! No entendía nada… Estaba tan sorprendido! Alphonse me dijo que es un rito sénoufo, que significa lo siguiente: aunque todo el mundo está contento, el cuerpo, en el último momento, se resiste a abandonar el mundo de los vivos, por miedo al otro mundo. Pero la realidad se impone, por lo que, tras la quinta vuelta, el cadáver es enterrado. Comparto vídeo para que alucinéis un poco.


La forma de la tumba es curiosa. Tiene forma de L. A varios metros de profundidad, se hace un agujero lateral donde el cuerpo va a ser depositado, aunque primero se ponen todas las telas que la gente ha regalado a la familia. El cuerpo no debe tocar la tierra: porque la tierra siempre debe respetar el cuerpo. Por lo tanto, se introduce el cuerpo ahí, se tapa con una madera y posteriormente se echa toda la tierra hasta tapar el agujero. Mientras dura todo el proceso, al gente sigue bailando alrededor. Sé que algunos pensaréis que es muy tétrico grabar estas cosas, pero aquí se agradece que la gente grabe y tome fotos en esos momentos. Incluso se realizan vídeos! Como las BBC Bautizos-Bodas-Comuniones! Por lo tanto comparto otro vídeo:


 Tras enterrar el cuerpo, todo el mundo siguió bailando. Se hacía de noche. Y es que solamente se hacen entierros al anochecer, un momento cargado de simbolismo. Volvimos al pueblo, la familia repartió comida y estuvimos hasta las 22.00 horas bailando. Entre balafones (los que tocan los instrumentos tradicionales) y muchas personas. Me hicieron bailar varias veces.

Una señora que hablaba francés vino a donde mi, tras haber bailado conmigo, y me dijo “gracias”, por haber participado. Al parecer es todo un orgullo que un blanco estuviera en ese momento. Alphonse me dijo que, generalmente, son pueblos en los que no aceptan turistas, aún menos los blancos. Pero que mi respeto y participación les había llegado. Solo pude decirles “gracias a vosotros”. Y es cierto… me sentí muy afortunado! Pocas personas pueden vivir momentos semejantes, en pleno corazón de África. El Pueblo Sénoufo… un pueblo rudo y salvaje, pero que demuestra también cercanía y acogimiento.

Barika Senoufo! Eskerrik asko Senoufo Herria!


(Y para acabar el día... una foto de ayer mismo: un lugareño de Boniéré, cercano a las monjas, nos invitó a una botella de BANDJI, es decir, un zumo de néctar de palmera. Fresquito... para sobrellevar el bochorno, como se aprecia en la foto...)

domingo, 17 de marzo de 2013

LA MUERTE EN EL PAYS SÉNOUFO (I)

Este fin de semana he vivido una de las experiencias más intensas que hasta ahora he podido vivir en África. Y no era sencillo, pues la vida en Korhogo está llena de momentos intensos.

Alphonse, el padre de familia con el que convivo y que tan humanamente me ha acogido, es, entre otros muchos compromisos, el presidente de la asociación de padres y madres de alumnos del colegio Sainte Elisabete, colegio que fundaron las Hijas de la Cruz en Korhogo. La madre de un miembro de esta asociación falleció, y gracias a la invitación de Alphonse como de la familia de la fallecida, he participado en los funerales y ritos tradicionales.

Antes de entrar en detalles, hay un aspecto que me ha llamado mucho la atención. Hace un mes que esta mujer ha fallecido, pero durante este mes el cuerpo ha estado en “la morgue”, es decir, en el tanatorio (lógicamente, bastante diferente a los tanatorios que conozco en Euskadi). Sin embargo, un mes no es un periodo largo, pues existen cuerpos que depositan durante más de 6 meses! Increíble. Puesto que los ritos funerarios tradicionales exigen una gran cantidad de dinero para la familia, hay familias que dejan los cuerpos en el tanatorio durante… ¡más de 2 años! Se desentienden del cuerpo para siempre, hasta que “la morgue” toma la decisión de incinerarlo. Esto es una realidad para las familias más pobres que no pueden permitirse “el lujo” de que algún miembro de la familia fallezca.

Dicho esto, comienzo el relato de lo vivido. Según el programa que la familia entregó, el levantamiento del cuerpo se efectuaría a las 14.30 horas del sábado. Allí estábamos a esa hora, pero poca gente se encontraba ahí. Tuvimos que esperar hasta las 16.30 horas hasta que la gente llegara, especialmente “la vieja”, es decir, una señora que limpia el cuerpo y coloca las telas que la gente ha regalado en señal de aprecio. Una vez finalizado, una multitud de gente corrió hasta la misma sala donde se encontraba la difunta y entre empujones y bailes, trasladaron el cuerpo a la camioneta que lo llevaría al pueblo originario de la señora, a 10 km de Korhogo.


Decenas de motos y varios coches repletos de personas seguían la carretera en procesión tras la camioneta, levantando una gran nube de polvo. A nuestro paso, la gente que paseaba por las calles de Korhogo se detenía y los que se encontraban sentados en sillas, se levantaban. Señal de respeto por la difunta.

Tras pasar varios puestos de control policial, un grupo de jóvenes se interpuso en la carretera para exigir dinero. Divisé una pelea… pasé un poco de miedo, pues si veían que era el único blanco, me pararían para tener que darles el dinero. Por suerte, la pelea hizo que salieran corriendo por el campo. Y así pudimos continuar nuestra ruta hasta el pueblo.

En el pueblo, llamado Fodontchion, todo el mundo aparcó su vehículo en cualquier lugar y se dirigió a la camioneta que transportaba el cadáver. Allí esperaban varios grupos de música tradicional, con curiosos atuendos llenos de plumas. Y a ritmo de música, todo el mundo comenzó a bailar como en “la morgue”. Paseaban el cuerpo por todo el pueblo, lo metían en varias casas y volvían a sacarlo. Así durante varias horas, bailando, riendo. Una mujer me agarró de las manos y me hizo bailar. La verdad es que no sé quién era más protagonista en el pueblo: la propia difunta o el blanco. Todo el mundo me miraba. Sobre todo cuando bailé… Por lo menos, participé igual que ellos. Y es que… “allá donde fueres, haz lo que vieres”.





La camilla sobre la cual depositaron el cuerpo hasta el día siguiente se encontraba cerca. Sin embargo, la familia tuvo que pagar dinero para poder utilizarla. Y tras continuar por todas las casas, la familia repartió sacos de agua a los asistentes.


El cuerpo se entierra hoy, domingo. Desde ayer, todo el pueblo baila, ríe y come alrededor del cadáver. Y es que, en el Pays Sénoufo, la muerte es una fiesta. Una fiesta porque, aunque resulte caro a la familia, el difunto ha descubierto el misterio, el calor y arrope de su comunidad, y a partir del entierro, se fundirá con su tierra natal.

Alphonse, Douda, Gilbert… me preguntaban si se celebraba así en Europa la muerte de alguien. Les resultaba llamativo, pues aquí nadie llora. Muerte significa transición, significa fiesta, significa unión con la tierra. Así es el Pays Sénoufo.

(Un granero)

Seguro que os ha resultado de gran interés este relato. Pero no ha acabado… me voy a echar una siesta y nos vamos a dirigir al pueblo de nuevo para presenciar el entierro. Cámara en mano, para poder compartir todas las experiencias en esta maravillosa como calurosa tierra llamada África. Wapié!


viernes, 15 de marzo de 2013

REPASO DE LA SEMANA

Gabon guztioi!

Antes de nada, quisiera disculparme ya que en toda la semana no he escrito nada en el blog. Pero ha sido una semana agitada, con mil cosas por hacer, con la elección del Papa de por medio. Mañana me espera un día intenso, así que no quiero alargarme demasiado. Simplemente quiero compartir algunas fotos de esta semana.

(Con Issouf, un niño con autismo con el que trabajo y abandonado por su padre. Tras haber "trabajado-jugado" durante dos horas, se merece la recompensa que más le gusta: mis caricias).

(Aimé, un joven con autismo, con mis gafas. Solo decía: "j'suis beau" -soy guapo-)

(Con Daouda, amigo de la familia, musulmán y profesor, delante de un "maquis" donde compartimos tertulia y CocaCola. Un tío realmente inteligente e interesante. Algo que me gusta mucho de Costa de Marfil es la buena convivencia entre las diferentes religiones. Mucho por aprender...)

(Con Rokiya, una compañera de trabajo)

(Idriss, un niñito con un autismo muy profundo, que tiende a autolesionarse y con el que apenas se puede trabajar. Pero el jueves le pillamos de tan buen humor que se meó en los pantalones...)

(Con Anne-Marie, mi compañera de trabajo con la cual comparto muchas y largas charlas. Una mujer valiente, con mucho humor y... como le digo yo: "una mujer 4x4")

(Con el grupo de sordomudos... y mis compañeros Anne-Marie y Gilbert)

(Un grupo muy simpático... los pequeños sordomudos. Unos bichillos...)

Y CON ESTO... CIERRO EL CHIRINGUITO. MAÑANA MAS Y MEJOR. BESARKADA HAUNDI BAT!!!

domingo, 10 de marzo de 2013

PEREGRINO EN SOHOUO


Hoy, como cada día, me ha tocado vivir una preciosa experiencia en el corazón de África. La Catedral de Korhogo, Saint Jean Baptiste, organizaba una peregrinación a un pueblo a unos 20 kilómetros de Korhogo llamado SOHOUO y, aunque participo normalmente en la parroquia Saint Louis de Téguéré, me he animado. Era una buena oportunidad para conocer otro sitio, otra expresión de la vida africana.

A las 7 de la mañana ya me encontraba en las inmediaciones de la Catedral, ya que nos habían citado para esa hora. La organización me ha parecido un poco desastrosa, pues solo había una mesita para recoger un papelito, una mesa para unas 300 personas; Alphonse se reía, diciendo que África es la expresión de una “anarquía organizada”. Entre la mala organización y que los autocares han llegado con más retraso de lo esperado (a las 9 de la mañana)… Hemos aprovechado para “causer”, es decir, charlar tranquilamente. Me he fijado en un bonito dibujo en la entrada de la Catedral. Me ha encantado.



A las 9 de la mañana los autocares han aparecido y hemos montado. Sohouo no estaba lejos, pero hemos tardado casi una hora en llegar. No os imaginéis unos autobuses como los de Irizar, eh? Ni aire acondicionado, filas de cinco asientos, todos amontonados, gente de pie… PORQUE ESTO ES AFRICA!



Nada más llegar a un descampado, comenzamos a hacer el Via Crucis o “Chemin de Croix”. Ya sabéis… las catorce estaciones desde que Jesucristo es juzgado hasta que lo entierran. Durante todo el trayecto no he podido quitarme de la cabeza el verdadero Via Crucis que conocí en Jerusalén. Sentimientos a flor de piel… Durante todo el trayecto, he visto a la gente muy volcada en la oración, en sus pensamientos. Mientras caminábamos varios kilómetros (gracias a Dios, el sol estaba escondido entre las nubes, reduciendo mi sofoco drásticamente!), hemos podido ver cómo es un pueblo sénoufo. Comparto varias fotos.







Tras acabar el Via Crucis en un pequeño bosque de anacardos que un vecino musulmán ha cedido para el evento, hemos celebrado la Eucaristía. Una Eucaristía muy especial, aunque ha durado… 3 horas!!! Y es que en cada canción, la gente empieza a moverse, a bailar… Aunque el hambre se convertía en sonido, he disfrutado mucho! En el mismo, uno de los curas me ha regalado el sombrero sénoufo que los Scouts han hecho para la peregrinación. Y tras tres horas de misa, con aplausos y bellas palabras para el vecino que nos ha prestado su bosque, hemos compartido la comida que cada uno de nosotros hemos llevado. Ha sido precioso, compartir con personas que no conoces, que estaban sentadas al lado… ¿De qué sirve ser creyente si luego no se es capaz de llevarlo a la práctica? Así que termino con la frase del muro: “Entrar para rezar, salir para amar”. AMEN.


viernes, 8 de marzo de 2013

AUMENTO DE FAMILIA

Cuando digo que en el mundo existen personas maravillosas, lo digo porque lo creo de verdad. Y porque mis ojos lo ven. 

Hace unas semanas, nuestra familia africana ha aumentado. Y no porque haya nacido una nueva criatura. No. Y es que... en los últimos 15 días, tenemos un miembro más en la familia. Un niño de 7-8 años, Jean Marie, huérfano de madre desde muy pequeño, quedó también huérfano de padre hace un mes, a causa del VIH. No tiene hermanos ni familia extensa. Así que, Alphonse, haciendo una vez más prueba de santidad, lo ha acogido en casa. Un niño que hasta hoy apenas sonreía y que, para colmo, se asustaba, no hablaba y se bloqueaba en mi presencia. Y es que... nunca había visto una persona blanca!

Hoy, sin embargo, después de cenar, me he sentado en la terraza con él y con Tchéwa, la otra niña de 10 años que tiene apadrinada en casa para poder ofrecerle estudios, para ayudarles a hacer los deberes del cole. Hoy ha hablado... y de lo lindo! Incluso se ha sentado en mis rodillas. Hemos leído juntos... y nos hemos reído! Hemos disfrutado como enanos, sobre todo yo!!

Vivir en Korhogo no es fácil para mí. El calor azota de manera violenta, e incluso a la noche es imposible refrescarse. Pero hay algo que "en el mundo desarrollado" no encuentro. Y me refiero a esa humilde humanidad, ese gran corazón que encuentro en muchas personas de África. Indescriptible... Lo de Jean Marie me conmueve mucho. Pero la acogida sincera y el buen corazón de Alphonse aún más. No me equivoco cuando creo en la santidad. Santidad es humanidad. Algo que por allí no abunda demasiado. A esto nos referimos los católicos cuando hablamos del binomio "muerte y resurrección".

Comparto la foto con los tres pequeños de la casa: Jean Marie, Junior (el hijo "natural") y Tchéwa.


Por otro lado, encontrar una librería en Korhogo no es fácil. Entre que no hay casi lectores y que, a causa de la guerra, dieron fuego a las pocas librerías que había... Pero he encontrado una, aunque solo había una treintena de libros a la venta. Me he animado y he comprado dos libros sobre África. Uno sobre la crisis de Costa de Marfil (crisis política y bélica... guerra, al fin y al cabo) y otra sobre el Islam en África. Empezaré esta misma noche...


Pues bien, es hora de retirarse. Duchita, lectura y cama. Mañana descansaré, que falta me hace. Y el domingo me voy de peregrinación a un pueblo de la región. Os diría el nombre, pero tiene un nombre tan raro que ni me acuerdo.

Una bonita canción de retirada... Besarkada bat guztiontzat!


miércoles, 6 de marzo de 2013

TORMENTA DE POLVO

Gabon guztioi:

Esta tarde, nada más salir del centro Don Orione, Alphonse y yo hemos decidido ir a un "maquis" (taberna) a tomarnos una cerveza helada. Nos sentamos en la terraza, bajo el toldo, al lado de la carretera principal. A los 10 minutos, las nubes aparecen como por arte de magia... y un gran viento se levanta, arrastrando el polvo y torturando a cualquiera. Ha durado solo cinco minutos, pero creerme, ha sido impresionante. Bobo de mí, me he quedado a grabar el vídeo al principio. Simplemente me he convertido en una croqueta. Mmmmm... croquetassss..... Ya ni sé cómo son. 

Os dejo el vídeo. Besarkada bat guztioi! Wapie! (= agur!, en sénoufo)


martes, 5 de marzo de 2013

DOS VIDEOS DEL CENTRO

Gabon guztioi!

Esta noche quiero compartir dos vídeos con todos vosotros, grabados esta misma tarde en el centro donde colaboro.

Antes de nada, he de decir que tengo el permiso para publicarlo; la madre me ha autorizado a compartirlo. Se llama Maryam, tiene alrededor de 15 años. Tiene varias discapacidades, pero aquí la llaman "niña-serpiente". No puede andar, no habla (solo dice "adidididi")... Ved el vídeo y ya me diréis. Durísimo para la familia. Sin embargo, la madre lucha contra las personas que la animan a "acompañarla" (verbo que utilizan aquí para evitar decir "matar"). En el centro jugamos con ella, solo persigue la pelota. Nada más. En cualquier caso, se la trata con dignidad.



Y en este segundo vídeo, el más cómico del grupo de sordomudos. Kodana. Ha cogido un piano de plástico y ha intentado cantar.



Como veis  buen ambiente no falta. Y es que... a pesar de las discapacidades, TODOS SOMOS IGUALES. SOBRE TODO EN DIGNIDAD.

sábado, 2 de marzo de 2013

CONFIRMACIÓN

Sábado... Tras varias semanas con los fines de semana ajetreados, esta mañana he podido descansar tranquilamente, sin esperar a que suene el despertador. "Despertar natural" como diría una amiga mía. No he hecho absolutamente nada. Y es que el cansancio pesa mucho. Prácticamente desde que llegué el 22 de enero no he parado. Lo necesitaba y lo he agradecido.

Ahora bien, la tarde ha sido, aparte de calurosa, bonita y con bonitos momentos que querría, como siempre, compartir con vosotros.

Puesto que Alphonse a la mañana no ha podido descansar debido a que la hija del vecino, de 12 años, había desaparecido la víspera (tranquilos, ha aparecido, aunque parece ser que un joven mayor de edad se la ha llevado a casa a pasar la noche contra su voluntad -preocupante-...), he decidido liberarlo de catequesis. Él es catequista desde hace años y guía un grupo que se prepara para la Confirmación. Para que pudiera descansar, le he dicho que iría yo en su lugar. Me lo ha agradecido. Así que he cogido mi motillo y he recorrido la ciudad para llegar a la parroquia Saint Louis de Téguéré.

Algunos chavales me esperaban, a pesar de que he llegado diez minutos antes. Cosa rara, pues el horario en África es similar al que conocí en Chiapas. "Ahorita mismo!" = llegar tarde. El tema del día era "el rito de la Confirmación".

El tema me ha hecho recordar muchos momentos. Los años de preparación a la Confirmación en Betherram junto con Milagros y Celia, Hijas de la Cruz. Las profundas Pascuas Misioneras en Berriz, donde he conocido gente tan sencilla como maravillosa. Y cómo no, el día de mi Confirmación, junto con mis compañeros y amigos. ¡Qué gran recuerdo! ¡Qué celebración tan sencilla, pero llena de emotividad! Recuero aún el símbolo y ofrenda que hice ese día: una pirámide con escaleras. Un símbolo que elegí concienzudamente pero que resume muy bien mi trayectoria. Pasito a pasito... hacia arriba. Pero profundizando. Pero hay una decisión que siempre he considerado apropiada e inmejorable: elegí a mi izeba-tía Lourdes como madrina. Cierto es que es mi madrina desde mi bautismo, pero la volví a elegir. No me arrepiento en absoluto de haberla elegido.

Comparto la foto del día de mi Confirmación, en 2002. Es una foto sacada en Korhogo, pero aquí tengo varias fotos que traje.


Después de la hora con el grupo de Confirmación, me he sacado una foto con dos de ellos, muy majos y cercanos. Este día me ha hecho plantearme la posibilidad de volver a la parroquia de Betherram pero, en vez de preparar para la Comunión, esta vez acompañar a jóvenes para la Confirmación. Me lo plantearé seriamente y veremos qué posibilidades hay. Seguro que Milagros saltará de alegría al leer estas palabras! ; )


Después Alphonse ha venido para ir juntos a la Eucaristía a Saint Camille, el centro para discapacitados psíquicos que las Hijas de la Cruz tienen en Korhogo. Una misa junto con los enfermos. Unión fraterna. He aquí un pequeño vídeo y una foto con una persona enferma que no para de hablar. Aunque el pobre no puede decir dos frases seguidas con una coherencia, pero es majete.




Y voy cerrando el chiringuito por hoy, que son las 23.00 horas de la noche y todo el mundo está en la cama. Bueno, no todo el mundo: mi vecino escucha música. No sé si ir a la cama o hacerle una visita. No... creo que me retiro por hoy. Pero antes quisiera compartir con vosotros varias fotos que he sacado cuando hemos ido a tomarnos una Coca Cola helada. Algunos me preguntabais por cómo era la ciudad. Prefiero ir revelándolo poco a poco. Hoy, dos fotos:

¿Alguien sabría decirme qué es esto? Es una "gasolinera".

Y esto... pues una "estación" para recargar el móvil. Impresionante eh?

Y ahora sí que sí... BESARKADA HAUNDI BAT GUZTIONTZAT!