jueves, 15 de agosto de 2013

NIOFOIN: AL CORAZÓN DEL PAÍS SENUFO

Lunes 14 de agosto de 2013.

Aprovechando el mes de vacaciones, nada mejor que seguir descubriendo Costa de Marfil y, en especial, el País Senufo, etnia y cultura milenaria del Oeste de África. Tierra sagrada para este pueblo agrícola atrapado bajo un manto de misticismo.

Niofoin, localidad a una treintena de kilómetros de Korhogo dirección Boundiali. Desde 1969, Niofoin es la ciudad más importante de la comarca. Ciudad o pueblo? A pesar de ser oficialmente ciudad, su aspecto es claramente de pueblo, con sus casas y graneros de tierra y paja.


¿Por qué visitar Niofoin? Porque es la localidad que mejor conserva las tradiciones del País Senufo, especialmente por la conservación de las "casas de los fetiches". Con la palabra "fetiche", los Senufo se refieren a objetos que representan sus divinidades, objetos sagrados, a los cuales atribuyen poderes místicos. Visitamos las dos casas de los fetiches, embriagado de respeto, curiosidad e interés. Pues bien, nos dirigimos al barrio Niboladala, esencia de la tradición senufa, para descubrir Diby y Kalegbin.

Antes de visitar la primera casa o caseta, nuestro contacto nos lleva a la entrada de una casa donde nos hacen sentarnos. Esperamos unos minutos antes de que aparezca un "viejo" (vuelvo a subrayarlo: llamar viejo a alguien en África es tratarlo con respeto y admiración). El viejo es el jefe encargado de velar por la supervivencia de la primera casa de los fetiches. Nos pregunta primero si estamos bien, si deseamos un poco de agua (algo que rechazamos, más que nada por precaución) y nos pide desvelar nuestras intenciones. Respondemos: deseamos visitar la casa de los fetiches, nosotros, una familia de Korhogo y yo, un misionero laico en tierra senufa desde enero. Mientras explicamos, el viejo nos mira directamente a los ojos, con sus ojos enrojecidos, como si tuviera el poder de adentrarse en nosotros y descubrir los verdaderos motivos. Impresiona. Tras unos segundos de silencio y falta de respuesta, el viejo nos otorga su permiso. A modo de agradecimiento, le entregamos una cantidad simbólica para que compre un producto típico de aquí: el cola (unos granos que se utilizan como estimulantes y al que le confieren propiedades terapéuticas). Y acto seguido, andamos unos metros hasta descubrir la primera casa de fetiches.


Esta casa llama la atención por su techo de paja de gran altura. Pero hay más elementos extraños, que nos piden que miremos pero no toquemos: una vasija con agua a la izquierda de la puerta, cráneos de cabras a la derecha y unos asientos de piedra alrededor de otra piedra delante de la casa. No es posible entrar, pues dentro se conserva el fetiche Kalegbin, encargado de proteger a la población de cualquier hechizo o maldición contra el pueblo. Kalegbin está flanqueada por un pararrayos tradicional cuya finalidad es preservar la aldea de estaciones secas que pueden ser demasiado largas y rigurosas. Este fetiche tendría, por lo tanto, el poder para iniciar la lluvia. Cuando las lluvias son escasas e irregulares en la temporada de lluvias, se hierve el agua en un recipiente, siempre dentro de la casa. Se transfiere a continuación, a un olla pequeña y se coloca en el lado de Kalegbin hasta que se enfríe (la vasija de la izquierda). Este ritual ayudaría a la formación de nubes y la apertura de las válvulas del cielo para que llueva. Estas creencias están profundamente arraigadas en la tradición.




Y tras esta breve visita, nos dirigimos hacia la segunda casa, no antes sin visitar a otro viejo, que procede exactamente igual que el primero. Tras acordarnos su permiso, nos acercamos a la casa del fetiche Diby.


Diby, o el fetiche negro, eel encargado de dejar caer una espesa niebla para evitar que el enemigo avance hacia el pueblo en caso de conflicto. De forma cónica, esta casa tiene la cubierta o techo más grande del pueblo, más gruesa y más bonita. Diby goza de un privilegio: ser el primero en recibir su cubierta de paja cada año. Nadie puede cubrir ninguna casa con paja antes de haber dejado una parte sobre el fetiche. Por lo tanto, el número de capas de paja determina su edad. Los residentes de Niofoin confían regularmente en el fetiche Diby sus problemas de salud y sus deseos. Se recomienda el sacrificio de animales a quien desea expresar su gratitud y lealtad al fetiche, después de la recuperación o la realización de sus deseos. Es el fiel compañero del hombre, el perro. Esto es lo que explica la presencia de muchos collares de perro, dispuestas en racimos alrededor del fetiche.

La casa, de arcilla, está decorada con representaciones de los genios o deidades, así como de serpientes, símbolos del poder místico, curador y destructor del fetiche. Y delante de ésta, se encuentra el Kafounda o "plaza", con la caseta de los sabios al lado, donde se instalan los cuerpos cuando alguien muere y es juzgado. 



Impresiona, verdad? Pues para rematar una buena visita, nada mejor que aprovechar el día de "marché" (mercado tradicional). Mercadillo donde cualquiera instala sus productos (alimentos, ropas, medicamentos -farmacéuticos o tradicionales-...). He aquí algunas fotos del mercado:

Vendiendo "des baignés", bolas rellenas de carne.

Un producto típico de la zona: pescado seco y rallado para condimentar las salsas. 

Utensilios de cocina. 

Utensilios tradicionales para el arroz.

Jabones artesanales. 

Morteros e instrumentos de agricultura. 

Medicamentos. 

Un curandero explicando las propiedades de los productos naturales que vende.

Como veis, una jornada más que interesante. ¿Qué os produce todo lo que he descrito?

Comparto con todos esta canción que he descubierto mientras escribía este artículo. Una canción que ha conseguido llenarme los ojos de lágrimas, con una preciosa voz. La canción favorita de mi osaba al que hoy, día 15 de agosto, hace exactamente un año desde la última vez que lo vi. Para él y para mi familia, mi recuerdo, mi reconocimiento y mi admiración.

3 comentarios:

  1. Kaixo Lander!
    Esperientzi polita idatzi duzuna oraingoan. Artikulua irakurri dudanean, burura etorri zaizkidan hitzak, errespetua, jakintasuna, misterioa eta beldurra ere. Errespetua beuden sinismenei, jakintasuna, handia dute, eta begietara begiratzea? Hori da, guztiak egin behar duguna beste norbaitekin hitz egiten dugunean. Begiak, begiradak asko esaten du pertsonari buruz.
    gauzatxo bat, azken etxetxoa ikusi dudanean, pitufoen etxeez gogoratu naiz.
    beno, ez dut gehiago sakonduko,.. beste batean gehiago.
    Muxu handi handi bat.

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  2. Kaixo Lander!!!
    Lehenik eta behin, zorionak zure blogarengatik, zure begien bitartez gauza asko helarazten ari zara, eta badirudi askotan gu ere han bertan gaudela.Beraz, milesker.
    Bestetik, post hau bereziki atsegin dut. Esperientzia paregabea eta txundigarria iruditu zait. Harrigarria da nola orain arte tradizio eta sinesmen hauek mantendu dituzten. Gustura joango nintzateke guzti hori ezagutzera. Jarraitu orain arte bezala, aprobetxatu eta gozatu ahal duzun guztia. Muxu bat Euskal Herritik. Ta hau zuretzako, herrimin pixka bat izango duzu honezkero.


    https://www.youtube.com/watch?v=tdk9RvX2zFU


    Olatz Eizagirre

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  3. JaJa!!neri ere Pitufoak etorri zaizkit burura!!! Oso interesgarria idazten duzun guztia! Muxu!

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Me comentáis la noticia? Gracias!! Eskerrik asko! Focheena!